Por Irene Reig, alumna de 1º de ESO.
El año pasado fui a Pontevedra y fue una experiencia inolvidable. El viaje fue de ocho horas, era largo, pero nos divertimos jugando a las cartas, prueba o verdad, comiendo chuches... Era un lujo, ya que el otro grupo tenía que repasar la obra.
Al acabar la obra nos fuimos al autobús y comimos en la vuelta. Fue una experiencia inolvidable, me lo pasé genial. Fue muy chulo porque vimos cómo se preparan para actuar, el sonido, las luces y luego el resultado final. Espero que volvamos a repetir este año.
Al llegar allí, nos dieron una sorpresa. No íbamos a dormir en el colegio Los Sauces de Pontevedra, sino en... ¡Un hotel! Nos asignaron las habitaciones, dejamos las maletas y nos fuimos a visitar la ciudad. Anduvimos explorando Pontevedra y sus callejones. ¡Fue super divertido!
Al día siguiente, fuimos a traer los muebles al escenario, montarlos, preparar a los compañeros... Practicaron varias escenas y... ¡Llegó el momento! Todos vinieron, nos sentamos, se apagaron las luces y... ¡Se abrió el telón!
Al acabar la obra nos fuimos al autobús y comimos en la vuelta. Fue una experiencia inolvidable, me lo pasé genial. Fue muy chulo porque vimos cómo se preparan para actuar, el sonido, las luces y luego el resultado final. Espero que volvamos a repetir este año.
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