Los alumnos de Primaria, protagonistas de la obra "Tarde de pastas con té", que se representará próximamente en la Fiesta de la Primavera que celebra cada año el colegio, han leído cada uno un fragmento del manifiesto que este año ha escrito la actriz francesa Isabelle Hupert con motivo del Día Mundial del Teatro.
La lectura se realizó en el aula de teatro donde, previamente, el profesor explicó que cada año el Instituto Internacional de Teatro elige a una persona relevante del mundo del teatro para que escriba un manifiesto que se lee cada 27 de marzo en todos centros e instituciones relacionadas con las artes escénicas. Por ello, antes del comienzo de los ensayos, los alumnos de teatro se han implicado también en la tradicional lectura del manifiesto.
(AMELIA, alumna de 5º) Bueno,
aquí estamos otra vez. Reunidos de nuevo en primavera, 55 años después de
nuestra reunión fundacional, para celebrar el #Día Mundial del Teatro. Un solo
día, 24 horas, que comienzan de la mano del teatro NO y del Bunraku que pasan
por la Ópera de Pekín y el Kathakali, brillando entre Grecia y Escandinavia, de
Esquilo a Ibsen, de Sófocles a Strinberg, entre Inglaterra e Italia, de Sara
Kane a Pirandello, y también Francia entre otros, donde nos encontramos, y
donde París es la ciudad del mundo que atrae a más grupos de teatro
internacional. En esas 24 horas podemos ir de Francia a Rusia, de Racine y
Molière a Chejov, e incluso atravesar el Atlántico para acabar en un Campamento
californiano, tentando a jóvenes a reinventar, quizás, el teatro.
(VICTORIA, alumna de 6º) De
hecho, el teatro renace cada día de sus cenizas. No es sino una convención que
hay que abolir incansablemente. Así es como sigue vivo. El teatro tiene una
vida abundante que desafía el espacio y el tiempo, y las obras más
contemporáneas se nutren de los siglos pasados, los repertorios más clásicos se
hacen modernos cada vez que son subidos de nuevo a escena. / El Día Mundial del
Teatro no es pues, obviamente, un día cualquiera de nuestras vidas que deba ser
tomado de forma banal. Hace revivir un inmenso espacio-tiempo y, para evocarlo,
querría citar a un dramaturgo francés tan genial como discreto, Jean Tardieu:
Hablando del espacio, se pregunta 'cuál es el camino más largo para ir de un
punto a otro.' Sobre el tiempo, sugiere 'medir, en décimas de segundo, el
tiempo que se tarda en pronunciar la palabra 'eternidad''. Sobre el
espacio-tiempo, también dice: 'Antes de dormir, fija tu mente en dos puntos del
espacio, y calcula cuánto tiempo se tarda, en un sueño, en ir de uno a otro'.
(BELTRÁN, alumno de 4º) Es la
frase 'en un sueño' la que siempre me da vueltas en la cabeza. Pareciera que
Jean Tardieu y Bob Wilson se hubieran encontrado. / También podemos resumir
nuestro Día Mundial del Teatro, citando las palabras de Samuel Beckett que hace
decir a Winnie en su estilo expeditivo: '¡Oh, qué hermoso día habrá sido!' / Al
pensar en este Mensaje que tengo el honor de que me hayan pedido que escriba,
he recordado todos los sueños de estas escenas. Por eso puedo decir que no he
venido a esta sala de la UNESCO yo sola. Todos los personajes que he
interpretado en escena me acompañan.
(CLARA, alumna de 6º) Personajes
que parecieron irse cuando caía el telón, pero que han cavado una vida
subterránea en mí, dispuestos a ayudar o destruir los personajes que les
sucedieron. Fedra, Araminte, Orlando, Hedda Gabbler, Medea, Merteuil, Blanche
Dubois... Me acompañan también todos los personajes que he adorado y aplaudido
como espectadora. Y por eso es por lo que pertenezco al mundo. Soy griega,
africana, siria, veneciana, rusa, brasileña, persa, romana, japonesa,
marsellesa, neoyorkina, filipina, argentina, noruega, coreana, alemana,
austriaca, inglesa, realmente del mundo entero. Esa es la auténtica
globalización. / En 1964, con ocasión de este #Día Mundial del Teatro, Laurence
Olivier anunció que, tras más de un siglo de lucha, por fin se acababa de crear
en Inglaterra un teatro nacional que él quiso transformar inmediatamente en un
teatro internacional, al menos por su repertorio. El tenía muy claro que
Shakespeare pertenecía al mundo.
(LAURA, alumna de 6º) Me ha
encantado saber que el primer Mensaje de estos Días Mundiales del Teatro, en
1962, se le confió a Jean Cocteau, por ser autor del libro 'La vuelta al mundo
en 80 días otra vez'. Yo he dado la vuelta al mundo de forma diferente. La he
dado en 80 espectáculos u 80 películas. Incluyo aquí películas en las que no
distingo entre hacer teatro o cine, que sorprende cada vez que lo digo pero es
cierto, es como es. Ninguna diferencia. / Al hablar aquí no soy yo. No soy una
actriz. Soy solo uno de esos incontables personajes gracias a los cuales el
teatro sigue existiendo. Es un poco nuestro deber. Y nuestra necesidad. Cómo
expresarlo... Nosotros no hacemos que el teatro exista. Es gracias al teatro
que nosotros existimos.
(ARIADNA, alumna de 5º) El
teatro es muy fuerte, resiste, sobrevive a todo, a las guerras, a las censuras,
a la falta de dinero. Es suficiente con decir 'la escena es un escenario vacío
de un tiempo indeterminado' y hacer entrar a un actor. O una actriz. ¿Qué va a
hacer? ¿Qué va a decir? ¿Van a hablar? El público espera, se va a saber, ese
público sin el que no existe el teatro, no lo olvidemos nunca. Una sola persona
de público, es público. ¡Esperemos que no haya muchas sillas vacías! Salvo en
la obra de Ionesco. Al final la Vieja dice: 'Sí, sí, muramos en plena gloria...
Muramos para entrar en la leyenda... Al menos tendremos nuestra calle.' / El
Día Mundial del Teatro existe desde hace ahora 55 años. En 55 años soy la
octava mujer a la que se le pide pronunciar un mensaje, bueno, no sé si la
palabra 'mensaje' es la adecuada. Mis predecesores (¡se impone el masculino!)
hablaron del teatro de la imaginación, de libertad, del origen, evocaron la
multiculturalidad, la belleza, las preguntas sin respuestas...
(COVADONGA, alumna de 5º) En
2013, hace tan solo 4 años, Darío Fo dijo: 'la única solución a la crisis,
reside en la esperanza de una gran caza de brujas contra nosotros,
especialmente contra los jóvenes que quieren aprender el arte del teatro: así
surgirá una nueva diáspora de comediantes, que hará surgir de estas
limitaciones unos beneficios inimaginables para una nueva representación.' Beneficios
inimaginables es una fórmula digna de aparecer en un programa político, ¿no?
Como estoy en París poco antes de unas elecciones presidenciales, sugeriría a
aquellos que pretenden gobernarnos, que estén atentos a los beneficios
inimaginables aportados por el teatro. Y por supuesto, ¡nada de caza de brujas!
(ENRIQUE, alumno de 6º) El
teatro para mí es el otro, el diálogo, la ausencia de odio. La amistad entre
los pueblos. No sé ahora mismo qué significa exactamente, pero creo en la
comunidad, en la amistad de los espectadores y los actores, en la unión de
todos a los que reúne el teatro, los que lo escriben, los que lo traducen, los
que lo explican, los que lo visten, los que lo decoran, los que lo interpretan,
incluso, los que van. El teatro nos protege, nos acoge... Creo de veras que nos
ama... tanto como le amamos. / Recuerdo a un viejo director de la vieja
escuela, que antes de que se levantara el telón, entre bambalinas, decía cada
noche con voz firme: '¡Paso al teatro!'
(TODOS) Estas
serán mis últimas palabras. Gracias.
Traducción: Fernando
Bercebal · mOmentO dc · ñaque
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